No hay adversidad que pueda con nosotros.

En medio de toda esta marabunta, se encuentra uno de los momentos más importantes de nuestra vida, nuestra boda, boda que hemos decidido mantener por encima de cualquier perturbación. Porque no hay adversidad que pueda con nosotros. Queremos algo muy personal, algo íntimo, algo dónde tan sólo nuestros muy-mucho-más queridos nos acompañen, donde se respire esa intensidad entre nosotros, donde estemos tú y yo, yo y tú, sin espacio para nada más. Donde tus ojos me vean por dentro y sientan que es amor del puro, donde tus labios puedan besarme hasta que los míos tengan tu nombre.

Con cada suspiro, cada caricia, cada mirada, se oirán nuestros latidos acelerados. Cada abrazo, cada sorpresa, cada carcajada, se vivirá muy intensa. Nos marcará para siempre. 

Estamos pasando momentos inesperados, algo que nunca creímos que tuviésemos que vivir. Quién pensaba la primera semana de marzo que pasados unos días iba a estar aislado de padres, hermanos, amigos,… que el simple hecho de ir a la compra iba a pasar a ser una peli de ficción, que la pantalla de nuestro móvil se iba a convertir en el  único contacto con nuestra gente durante semanas, ampliación tras ampliación, 15 días más, y más…. puff, si creíamos que nuestra vida no era emocionante, ya tenemos algo que contar a nuestro nietos, sin duda.

Ponte los nombres que quieras maldito virus : Coronavirus, pandemia, crisis sanitaria mundial,…pero nunca podrás vencer al  AMOR, porque éste es indestructible. Chúpate esa:

COVID19 = 0 

vs 

AMOR20 = 1